jueves, 13 de junio de 2013

Empezando a volar





Una empresa implica al menos una persona en ella y ésta lógicamente tiene que entrar en relación con otras en su función empresarial. El contacto no es siempre fácil tanto si se realiza de palabra como si es por escrito. De hecho, en las reuniones lo que se valora de verdad es la expresión corporal, más allá de lo que se dice o el como se dice. Tanto es así que en una conversación el 52% de lo aprehendido se basa en el lenguaje gestual y solo el 7% en las palabras en sí.

Cuando la comunicación es con gente de la misma cultura los patrones suelen coincidir bastante aunque haya diferencias que generalmente no causan problemas. Al menos en las palabras; pero ojo a los gestos que no tienen la misma significación aunque el mundo cultural sea aparentemente el mismo. Desde mi eucalipto he visto que según la proveniencia los visitantes del parque entienden cosas bien diversas en gestos habituales, a pesar de ser todos hijos de un mismo tipo de cultura.

Así, los gestos

significan cosas diferentes en cada país, por ejemplo:

A: OK en los países anglosajones, pero es un insulto sexual en muchos países mediterráneos además de Rusia, Brasil y Turquía.
C: Para muchos un signo de victoria aunque en Estados Unidos solo signifique dos y en Gran Bretaña, Malta y Nueva Zelanda sea un "vete a ...."
G: La mayoría de los europeos entenderían cinco o alto!, pero en Grecia y Turquía es una manera de enviar a alguien al diablo.
I: Se diría un gesto universal por cornudo, aunque en Malta e Italia sea una protección contra la mala suerte (en posición horizontal) y sea el logotipo de la universidad de Texas. 
O: Equivaldría a un "me rindo" en los países anglosajones pero a un "ve y que te den.... dos veces" en Grecia.

Si ya los gestos son diferentes ¿que decir de los modos de presentación? Parecería que el saludo más natural fuera la mano desnuda en alto, o el chocar las manos derechas, modo sibilino de evitar y asegurarse que el saludado la utilice para herirnos; pero en otras culturas  más gregarias se juntan las manos (el protocolo moderno de negocios suaviza el gesto al ofrecer la tarjeta de visita entre ellas) y se inclina la cabeza. Algo similar a quitarse el sombrero, herencia de cuando hace años se ofrecían las cabezas a los jerarcas de turno.

Cuando las culturas de base no son las mismas sorprenden los primeros contactos. En una sociedad que no mezcla familia con negocios una presentación que incluya ambas no deja de ser, en el mejor de los casos, una curiosidad y suele tomarse a risa más o menos contenida en función del momento y del modo. No es de extrañar que un telefax como el de abajo hiciera sonreír a más de uno


Siempre, en nuestra cultura judeo-cristiana la primera es en la frente y nada más empezar: La primera en negocios se produce conociendo al otro, algo más difícil de lo que parece inicialmente.

Me vence el sueño y me duermo pensando que cualquier educación   empresarial debería incluir el estudio del lenguaje gestual como algo obligatorio. Las culturas marcan y saber lo que se piensa, se come y como se actúa es más que necesario en un mundo tan global. Pero de comidas y modos de pensar ya hablaremos....












1 comentario:

  1. JA JA JA, EL POBRE KAS... LIMONADA, ¿que será de el?, que penita da... sin duda el mejor telefax que he leído nunca!

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